Acupuntura Clàssica i Japonesa

La acupuntura es una técnica milenaria para recuperar y mantener el bienestar ampliamente extendida hoy en día tanto en oriente como en occidente, y con beneficios reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (Ver listado al final de la pàgina).

 

Este tipo de terapia promueve las capacidades de autocuración de las personas a través de la regulación de su sistema energético. 

Consiste en la inserción de finísimas agujas estériles y desechables en puntos muy concretos del cuerpo, llamados "tsubos" o puntos de acupuntura, a través de los cuales se puede regular la circulación del Qi o energia. Esta terapia es prácticamente indolora, y

en general produce un estado de relajación agradable durante el transcurso de la sesión. 

 

Con frecuencia también se emplean técnicas complementarias como la moxibustión, que consiste en la aplicación local de calor empleando artemisa vulgaris, la auriculoterapia, que consiste en la aplicación de elementos de presión en puntos muy específicos de la oreja, o el cupping, que consiste en la aplicación de ventosas de diferentes tamaños, con el fin de apoyar el trabajo de armonización que se realiza durante la sesión. 

 

La acupuntura japonesa se basa en las teorías y textos clásicos de la medicina china y ha evolucionado de modo independiente desde hace varios siglos, desarrollado métodos propios mucho menos agresivos que la acupuntura de estilo chino. Con técnicas indoloras, suaves y sutiles potencialmente resulta mejor preparada para tratar problemas relacionados con el estilo de vida occidental actual (estrés, ansiedad, envejecimiento, problemas de alimentación, etc.).

 

Dentro de la acupuntura japonesa usamos diferentes tipos de terapias: 

- Terapia de Meridianos (Keiraku Chiryo) en la que las agujas son muy finas y practicamente indoloras, son estimulos muy sutiles.

- Toyohari, un tipo especial de Terapia de Meridianos en el que las agujas no llegan a penetrar la piel.

- Shonishin, tratamiento para niños sin agujas, solo con instrumentos romos de metal.

- Seido, un tratamiento osteopatico-acupuntural basado en la relación de las diferentes cadenas musculares del cuerpo.

- Teishin o aguja de contacto no insertiva, para aquellas personas especialmente sensibles o con fobia a las agujas.

- Ontake, tratamiento con bambu y moxa muy agradable, relajante y descontracturante.

- Okyu, en sus diferentes modalidades. Tratamiento con moxa (artemisa), permite tratar con calor aquellos puntos donde sea necesario. 

- Ventosas, herramienta que permite aportar a la zona deseada un extra de sangre y energia para potenciar el bienestar y la recuperación.

 

Entre otros campos de aplicación, la acupuntura puede ayudar en:

 

- Adelgazamiento.
- Deshabituación de adicciones.
- Dolores articulares y musculares.

- Dolores cervicales y contracturas.

- Dolores dorsales y lumbares.
- Ciáticas, neuralgias.

- Vértigos.
- Estrés
- Lifting y antiaging facial.
- Jaquecas y cefaleas.
- Alérgias.
- Alteraciones digestivas: estreñimiento, colon irritable, etc.
- Hipertensión.

- Problemas ginecológicos y de fertilidad.
- Problemas de impotencia, eyaculación precoz.

 

Existe la posibilidad de leves y breves efectos secundarios que se producen con muy poca frecuencia. 

 

La OMS indica que la acupuntura puede ayudar a aliviar:

 

Artritis gotosa

Artritis reumatoidea

Asma bronquial

Cefaleas

Codo de tenista

Colecistitis crónica

Colelitiasis

Colesterol alto

Cólico biliar

Cólico renal

Colitis ulcerosa crónica

Convalecencia postoperatoria

Corrección de la Mala posición del feto

Deficiencia de Lactancia

Dependencia al alcohol

Dependencia al tabaco

Depresión

Diabetes mellitus no insulino-dependiente

Disentería bacilar aguda

Disfunción sexual masculina

Dismenorrea primaria

Dolor abdominal (en gastroenteritis aguda o por espasmo gastrointestinal)

Dolor agudo en la columna

Dolor cervical

Dolor ciático

Dolor de garganta (incluyendo amigdalitis)

Dolor de oídos

Dolor de rodilla

Dolor en síndrome de ovario poliquístico

Dolor en odontología (incluyendo disfunción temporomandibular)

Dolor facial

Dolor lumbar

Dolor por cáncer

Dolor postoperatorio

Enfermedad cardiopulmonar crónica

Enfermedad de Ménière

Esguinces

Esquizofrenia

Fascitis

Fibromialgia

Herpesvirus Humano 3

Herpes zoster (alfa)

Hipertensión esencial

Hipotensión primaria

Inducción del trabajo de parto

Infección del tracto urinario inferior

Infertilidad femenina

Insomnio

Leucopenia

Náuseas del embarazo

Náuseas y vómitos

Neuralgia postherpética

Obesidad

Obstrucción de las vía respiratorias

Osteoartritis

Parálisis de Bell

Prostatitis crónica

Periartritis del hombro

Prurito y acné

Reacciones adversas a radioterapia y quimioterapia

Rinitis alérgica

Síndrome de colon irritable

Síndrome premenstrual

Síndrome uretral femenino

Tortícolis

Tos ferina

Úlcera péptica, gastritis aguda/crónica

Urolitiasis


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